Durante los últimos años del siglo XIII los pueblos que se asentaron en el altiplano central, después de que Tula fuera abandonado, un florecimiento político, religioso y cultural. Los señoríos se consolidaron buscando una identidad cultural y artística común. Predominarían Colhuacan y Tenayuca, conocidos como las tribus de habla nahual o Nahuatlacas, provenientes de Aztlan Chicomoztoc (Lugar de las Garzas). A estos pueblos se unieron otras tribus como los Xochimilcas, Tlahuicas, Tlaxcaltecas, Huexotzincas, Tepanecas y Acolhuas y Chalcas.
Esta epoca conocida como Posclasico Tardio (1300 a 1521) se caracteriza por la militarización social de estos pueblos. La organización política se conformaría a partir de jerarquías militares, lideradas por hombres jóvenes que destacabán en fiereza, valentía y belicosidad. En este contexto es que llega una nueva tribu conocida como los Mexicas, Aztecas o Tenochcas, fundando su cuidad capital Mexico-Tenochtitlan en 1325, logrando alianzas y confrontando a sus vecinos hasta lograr una importante posición de poder.
El predominio Mexica sobre el continente prehispanico del siglo XV les permitió imponer sus ideales religiosos, militares y políticos. La extremadamente rapida expansión territorial fue gracias a un sistema económico tributario que daba cierta autonomía a las culturas vencidas.
Para el siglo XVI el Imperio Mexica se extendía al limite del Imperio Purepecha dominando a Otomies y Chichimecas hasta la Costa del Golfo. Sus ejércitos conquistaron grandes territorios de la cultura Maya dominando a los Totonacos de Acatlán y a los Zapotecos. Mientras que los Mixtecas lucharon constantemente contra el avance Mexica. Bajo el señorio de Ahuizotl, el imperio llego en a conquistar la lejana provincia de Soconusco en Chiapas.
Por razones de carácter ritual se quedaron como señoríos independientes dentro del territorio Mexica a los pueblos de Meztitlan, Tlaxcala y a las regiones Yupitzinca y Teotitlan. Los Mexicas entablaban las afamadas y fastuosas Guerras Floridas con estos pueblos para proveer de prisioneros en las ceremonias de Huitzilopochtli y Xipe-Totec.
Los Mexicas intentaron desde un inicio alcanzar la gloria de los antiguos imperios de Teotihuacan y Tula, mexicanizando gran parte de su cultura. Tenochtitlan llego a parecerse a Teotihuacan en algún punto con el uso de Taludes y Tableros, mientras que los recintos palaciegos con sus banquetas rituales, procesiones de guerreros y Chacmooles evocaban a Tula.
Del señorío de Colhuacan adoptarían su linaje real y sus tradiciones cerámicas, mientras que de Tenayuca adoptarían la arquitectura ritual de pirámides dobles que se observa en el Templo Mayor dedicado a Huitzilopochtli y Tlaloc.
Antes de la llegada de los Mexicas otros pueblos se habian establecido en el altiplano central. Culhuacan al sur de los lagos del valle se enorgullecía de su pasado Tolteca. Tenayuca al norte afirmaba provenir de los Chichimecas de Xolotl. Los Acolhuas dominaron el oriente con su capital Texcoco como el centro artístico y cultural mas importante de la region, gobernado por el poeta y arquitecto Netzahualcóyotl. Los Tepanecas de origen Chichimeca tenían dos capitales importantes al occidente, Azcapotzalco y Coyoacan y serian quienes le enseñarían a los mexicas el arte de las alianzas hegemónicas. Al sur habitaban pueblos Chinamperos, siendo los Xochimilcas el más importante de ellos.
Mas allá de las montañas se ubicaban al oriente los Tlaxcaltecas y Huexotzincas, enemigos históricos de los Mexicas. Ellos adoraban a Camaxtli, patrono de los cazadores y recolectores. Dentro de su territorio estaba Cholula, la cuidad estado con una afamada actividad comercial y el dominio de la producción de cerámica policroma. En el valle de Cuernavaca y Oaxtepec (Morelos), habitaban los Tlahuicas mientras que en el Valle de Toluca habitaban los Matlatzincas, habiles pescadores y cazadores lacustres que predicaban con orgullo su original idioma, el matlatzinca.
Se cuenta que los Mexicas eran habitantes de Aztlan, una localidad norteña cerca de Chicomoztoc, (Sitio de Siete Cuevas), lugar en donde supuestamente había nacido la humanidad. Y junto con otras tribus nahuatlacas partieron el Año 1 Pedernal (Alrededor de 1150) para realizar una migración que duro cerca de 200 años.
El Códice Boturini, el Códice Telleriano Remensis y el Códice Vaticano-Latino relatan esta migración. Los sitios que visitaron los Mexicas, además de Tula, fueron aquellos en donde se pararon para realizaron la ceremonia del fuego nuevo. El destino final lo marcaria el encuentro con el signo sagrado que se les había designado al partir: un águila sobre un nopal que creciera en el islote de un lago devorando a una serpiente.
Así fue como el Año 2 Casa (1325) el jefe Tenoch marca la fundación de México-Tenochtitlan. Tenoch dividió el espacio en cuatro barrios mayores y erigiendo en el centro el templo de Huitzilopochtli y Tlaloc. A la muerte de Tenoch establecieron el señorío acudiendo a Culhuacan y convenciendo al noble joven Acamapichtli a convertirse en su primer Tlatoani e iniciando el linaje de la familia real.
En total fueron 11 tlatoanis los que gobernaron el Imperio Azteca, todos con un lazo familiar a Acamapichtli y quienes guiarían personalmente a su pueblo a la gloria militar. Los últimos dos tlatoanis Cuitlahuac y Cuauhtemoc serian los que dirigirían la ultima guerra de resistencia en contra de los Europeos hasta ser derrotados el 13 de agosto de 1521.
Los Mexicas instituyeron una forma de gobierno denominada Tlatocayotl o Señorio. El supremo gobernante era el Huey Tlatoani del verbo Tlatoa que significa “Hablar”. La función principal del Tlatoani era hablar en nombre del pueblo que gobernaba. Es por ello que se reconoce a los tlatoanis en los manuscritos pictograficos por la Virgula o Simbolo de Palabra en forma de caracol que sale de su boca.
Acamapichtli conformo a la familia real. Los primeros tres Tlatoanis, Acamapichtli, Huitzilihuitl y Chimalpopoca, estuvieron bajo el dominio Tepaneca de la ciudad-estado de Azcapotzalco hasta que Itzcoatl dirige la Guerra de Liberación Mexica y resulta victorioso. Los siguientes tlatoanis, Huehue Motecuhzoma Ilhuicamina , Axayácatl, Tizoc y AhuÍzotl se enfocaron en la expansión del imperio. A Motecuhzoma Xocoyotzin le toco enfrentarse a los españoles, mientras que Cuitláhuac y Cuauhtémoc murieron defendiendo Tenochtitlan.
Cabe notar que un personaje importantísimo para el tlatoani era el consejero real Tlacaélel, quien estuvo detrás de las decisiones de la mayoría de los tlatoanis y es considerado el verdadero forjador del Imperio Mexica.
No cabe duda que los Mexicas contaban con los mejores guerreros de la region, sus dirigentes se enfocaron en adoptar y mejorar ferozmente todo el conocimiento militar en cuanto al manejo y utilización de armas, armadura, tácticas de ataque, estrategias de guerra así como la conformación de alianzas y hegemonías.
La guerra ocupaba para los Mexicas un lugar privilegiado, a la juventud se le exhortaba a seguir el ejemplo de los conquistadores, y los mejores guerreros capturaban prisioneros vivos en las batallas. Es por ello que es tan primordial Huitzilopochtli, el dios del Sol de la Guerra, que según su leyenda derrotaba en colosales batallas diaras a su hermana Coyolxauhqui, la luna y lograba que los Centzonhuiznahuac o las estrellas huyeran.
Tenoch, el jefe espiritual de la tribu Mexica eligió un grupo de islotes lodosos al occidente del Lago de Texcoco, después nombrado Lago de México, como el lugar para fundar su ciudad. Esto obligo a la tribu a desarrollar ingeniosas tecnologías de construcción que les permitieran expandir la tierra de los islotes y sostener a sus dos ciudades Tenochtitlan y Tlatelolco.
No cabe duda que el trasfondo para la selección de estos islotes tenia que ver con la cosmovisión mesoamericana, el mundo era un espacio sagrado delimitado por el movimiento de los astros y se dividía en cuatro rumbos hasta llegar a las esquinas del mundo. Tenochtitlan era el lugar en donde simbólica y físicamente convergen estas puntos cardinales. El Codice Fejervary Mayer ilustra esta cosmovisión.
Al dividir el lago en 4 secciones se conformaron los cuatro barrios de la ciudad: Atzacoalco, Cuepopan, Moyotlan y Zoquiapan. Mientras que el centro fue conocido como el Recinto Sagrado donde se erigieron templos, palacios, plazas y edificios ceremoniales.
Utilizando troncos de ahuejote, muy resistentes a la humedad, los mexicas aplicaron tecnología de pilotaje que seria la fundación para las pesadas edificaciones, así como para la construcción de las cuatro calzadas que comunicaban la isla con tierra firme. La calzada sur de Iztapalapa, la norte de Tepeyacac, la oeste de Tlacopan y la del este que no desembocaba en tierra firme sino en un embarcadero.
En su época de esplendor los edificios de Tenochtitlan se ornamentaron con magnificas esculturas y recipientes ceremoniales. Los techos de los templos lucían esculturas en forma de cráneos humanos alternados con esferas que simbolizaban la noche y las estrellas. En el borde de los templos figuras esculpidas en piedra conocidas como remates o almenas que simbolizaban el elemento predominante de cada deidad, caracoles para el viento, rayos para el sol y otros.
En la cúspide de la pirámide, frente al templo se encontraba la piedra de sacrificio techcatl, y a sus lados dos grandes braseros que portaban el fuego sagrado. En la plataforma de la pirámide había lapidas para sacrificio y portaestandartes con las banderas de los dioses. Al inicio de las escalinatas estaban las cabezas de serpiente que abrían sus fauces amenazadoramente, protegiendo el templo.
Luis Covarrubias recreo las ciudades Mexicas usando descripciones y relatos de Hernan Cortes, Bernal Diaz del Castillo y otros soldados antes de que las urbes indígenas fueran destruidas.
Tlatelolco fue fundada en 1338, trece años después que Tenochtitlan por un segmento del grupo original. En vez de los islotes lodosos de Tenochtitlan, los migrantes de Tlatelolco eligieron un islote arenoso que con el tiempo se transformaría en una prospera ciudad comercial.
Los tlatelolcas buscando intereses distintos a los de tenochtitlan buscaron la protección de Tezozomoc, señor Tepaneca de la ciudad de Azcapotzalco. Asi fue como su primer tlatoani fue hijo de aquel gobernante. Tlatelolco se expandió independiente a Tenochtitlan hasta ser conquistada por Axayacatl, eliminando al ultimo tlatoani tlatelolca, Moquihuix.
La base económica Mexica era mixta y muy compleja, combinando agricultura, caza, pesca y recolección, además de los contingentes de objetos y materiales preciados que llegaban a la capital como tributo de las provincias dominadas.
Los productos, naturales o trabajados eran destinados a los mercados, instituciones formales de intercambio con sedes conocidas como tianguis o tianquiztli. Los mercados tenían sus propias autoridades y cuerpo de vigilancia que dictaban las reglas de compra-venta, servían de jueces en diversas discusiones y eran quienes imponían inmediatamente los castigos.
Otras civilizaciones ya habían trazado las importantes rutas de comercio y establecido ancestrales gremios de comerciantes especializados en el arte del intercambio. Este era el arte de Pochtecayotl, practicado por los Pochtecas, comerciantes con su propia cultura y sistema de gobierno creando tratos y rutas comerciales mediante uniones matrimoniales, los Pochtecas tenían sus propios dioses, fiestas y una organización interna que resistió por muchos siglos.
Además de traer productos, las rutas comerciales eran el principal camino por donde llegaban los tributos de las provincias sometidas, en especial ek maíz y frijol que sostenían a su población de alrededor de 250000 personas. Para poner esto en contexto la capital de España (Toledo) cuando llegaron al Nuevo Continente contaba con 50000 personas. La lista de tributos se describe en la Matricula de Tributos Mexica. Cabe destacar que desde las lejanas tierras del Soconusco chiapaneco al limite sur del Imperio llegaba el preciado cacao que fue considerado por muchos comerciantes como moneda oficial de la nobleza.
Tlatelolco fue desde sus orígenes una ciudad dedicada al comercio de gran agrado para los Pochtecas. A pesar de ser considerados por la jerarquía social tlatelolca como Macehualtin o Gente Comun, recibieron en Tlatelolco un trato especial por el tlatoani y los Pipiltin (Nobleza). Es así como se estableció en esta ciudad uno de los mercados mas importantes de Mesoamérica, en donde según relata Hernan cortes cerca de 30000 personas se reunían diariamente desde tierras lejanas a intercambiar productos. El mercado era un gran espacio al aire libre rodeado de cientos de bodegas. El patio era vigilado por los mas importantes Pochtecas. Todo el comercio era por medio de trueque, mientras que la nobleza podía utilizar cacao, cobre y oro como moneda.
Para la población general conformada por agricultores o Macehualtin, se vivía en casas unifamiliares constituidas por uno o dos cuartos. La casa se edificaba sobre una plataforma de tierra apisonada para evitar la humedad, los cimientos eran de piedra y las paredes de troncos recubiertos de lodo con un techo de paja. Todas las casas tenían a su alrededor extensas tierras de cultivo o Milpas.
El campesino andaba descalzo y elaboraba sus propias prendas a base de Ixtle, fibra que obtenían del maguey. El hombre cubría su sexo con una tira textil denominada Maxtlatl. El tilmatl era una túnica atada en el hombro la cual serbia de noche como cobija. Las mujeres vestían el tilmatl a manera de falda sujeto por una cinta. Su torso era cubierto por un huipil o camisa larga y ocasionalmente cubierto por un quechquemitl.
Los campesinos afortunados tenían una cocina en un cuarto anexo y este era el lugar donde vivía la señora de la casa. Sobre el piso de tierra se colocaba el fogón, sobre el un comal para las tortillas y a los lados ollas para frijoles y otros alimentos.
Para protegerse de la humedad, las mujeres se sentaban sobre petates y a los lados en ollas y cestos se almacenaban los granos, las mazorcas y el agua. El metate era utilizado para hacer la masa de maiz y el molcajete se usaba para producir diversas salsas.
La organización social Mexica se caracterizo por la perfecta división de dos clases sociales denominado Calpulli, constituida por los Pipiltin o nobleza y los Macehualtin o comunes.
La nobleza cuidaba celosamente de sus relaciones de linaje con la familia real del tlatoani. Realizaban cuidadosos documentos genealógicos como testamento de su superioridad. A los Pipiltin se les permitia acumular y lucir riquezas y objetos preciosos, habitar en palacios y practicar la poligamia, por ley eran eximidos de todo trabajo manual, en especial del agrícola y recibían tributo diario como pago por sus funciones publicas.
Los macehualtin se encargaban de todas las tareas pesadas, la agricultura, la carga y el acarreo. Habitaban en chozas sencillas y tenían prohibido con pena de muerte portar o acumular riquezas y objetos preciosos, se les obligaba a la monogamia. Los artesanos y comerciantes pertenecían a los macehualtin sin embargo se les distinguía por eximirlos de labores agrícolas mientras pagaran tributo con los objetos que producían o que traían desde lejanos territorios.
Finalmente los esclavos o Tlacotin eran normalmente Macehualtin que habían caído en deudas y podían librarse de esa condición mediante el servicio por un tiempo determinado. El estado establecio que cualquier hombre que destacara en la guerra, sin importar su condicion economica pasada pudiera disfrutar de la vida de nobleza.
Tlaloc, que significa rugido o voz de la tierra, y Chalchiuhtlicue, mujer de la falda de jades, constituían la pareja de dioses patronos del agua. Tlaloc, con la ayuda de sus Tlaloques o ayudantes, se encargaba de extraer el agua de las montañas y dejarla caer en ollas sagradas desde el celo mientras que Chalchiuhtlicue se encargaba de reestablecer el agua contenida en lagos, rios y mares.
El periodo anual se constituía por 18 meses de 20 dias, 6 de los cuales se dedicaban a estas deidades. Las fiestas y ceremonias en estos 6 meses tenían el único propósito de patrocinar sus favores. En lo alto del Monte de Tlaloc, en la provincia de Tetzcuco se erigió a 4120 metros de altura el templo de Tlaloc una monolítica pirámide de la que hoy solo sobreviven ruinas.
La importancia de Tlaloc deriva en gran medida a que en el Altiplano Central el año se dividía claramente en epoca de secas y de lluvias, la primera resultaba una época de hambruna y miseria y la segunda era una época llena de sol y humedad que permitían la agricultura.
Venus con su importante presencia en el cielo nocturno fue considerado por los Mexicas como una señal del regreso de Quetzalcóatl. A dicho astro le llamarían tlahuizcalpantecuhtli (Señor del lucero de la mañana), un lucero que fue muy adorado gracias a que permitió el descubrimiento del ciclo calendárico que correlacionaba a los ya conocidos calendarios lunar y solar.
Es por ello que las festividades que marcan la conclusión de grandes ciclos de tiempo vienen acompañados de esta deidad, cuyo culto se reservaba a los mas importantes sacerdotes de Quetzalcóatl en los templos del Imperio Mexica.
El maguey (agave) es una planta Xerofita que identifica al centro de México con sus gruesas hojas o pencas que rematan en filosas espinas las cuales fueron utilizadas por los Mexicas como agujas o púas rituales. La diosa de esta planta Mayahuel brindaba numerosos productos a este pueblo. De las pencas se obtenia el Ixtle utilizado para elaborar prendas o techar casas. En la planta se desarrollan los Gusanos del Maguey y de su centro se obtiene un liquido azucarado cuya fermentación genera el Pulque.
El pulque o Neutle es una bebida de olor fuerte y alto contenido alcoholico que otorgaba el dios Ome Tochtli (Dios conejo). Por su alto contenido calorico la bebida era regulada por el estado y estaba legalmente prohibida la borrachera ya que se creia que el exceso del pulque hacia que las personas cayeran bajo el encanto de Cenzon Totochtin (Los cuatrocientos conejos), perdiendo su carácter y posiblemente suscitando actos de agresión o violencia.
Para todas las culturas Mesoamericanas el maíz fue el gran regalo de los dioses al hombre. El propio Quetzalcoatl después de crear el Quinto Sol, se encargo de buscarlo para obsequiarlo a los hombres. En su faceta masculina era el Centeotl (Alimento de la humanidad) y en su faceta femenina era el Xilonen (Floracion) que pronto se convertirá en Chicomecoatl (Siete Serpiente) o maíz maduro, es entonces que se puede recoger en forma de mazorcas y almacenar.
El maíz era la base alimenticia, con el se elaboraban tortillas, tamales, atole y pinole. Todos estos alimentos sustentaban a los guerreros durante las campañas. Los meses Tozoztontli, Hueytozoztli y Ochpaniztli estaban dedicados a las festividades y el culto de esta planta.
El chicomecoatl o maíz maduro era la representación viva de la diosa Chicomecoatl cuya popularidad se extendió mucho mas allá de los limites del imperio. Se le identifica con un vistoso tocado cuadrado compuesto por un armazón de varas cubiertas por tiras de papel, denominado Amacalli.
Una deidad fundamental es Quetzalcoatl cuyo nombre simbólico califica a la poderosa serpiente emplumada de quetzal. Su adoración se dio principalmente en el florecimiento de Tula y Teotihuacan. En la mitología Mexica Quetzalcoatl desempeña un papel fundamental en la creacción del mundo. Fue uno de los hijos de la pareja creadora, y junto con Tezcatlipoca creo al mundo con los restos del cuerpo desgajado de la diosa Cipactli y Tlaltecuhtli. Después penetro en el inframundo, dominio de Mictlantecuhtli (Señor de los muertos), para obtener los huesos de la humanidad. Una vez con ellos los mezclo con su propia sangre para conformar a la nueva humanidad iluminada por el Quinto Sol.
Quetzalcoatl era también relacionado con Venus o tlahuizcalpantecuhtli, y con Xolotl. Para el periodo posclásico tardío era patrono del viento. Llamandose en esas instancias como Ehecatl-Quetzalcoatl. Se le identifica por la mascara de pico de ave con la que producía el viento. Fue en esta forma que se le atribuye la creación del segundo sol (El sol del viento), mientras que el propio creador del Quinto Sol Nanahuatzin se cree que es simplemente otra forma de Quetzalcoatl.
En la mitología en torno a Quetzalcoatl destaca su gemelo Xolotl, esta peculiar deidad de aspecto perruno se identifica por sus arrugas y protuberancias cuadrangulares en la cabeza en forma de rayos que lo asocian al fuego celeste. Para lograr la misión de infiltrarse en el reinado de Mictlantecuhtli, Quetzalcoatl adquirió la apariencia de un perro. Es así que la representación física de Xolotl, los perros sin pelo denominados Xoloitzcuintli, son los encargados de llevar los restos de los muertos de regreso al Mictlán.
Xolotl es el dios patrono de los gemelos y las deformaciones o transformaciones naturales. Xolotl es también Venus en el atardecer, mientras que su gemelo tlahuizcalpantecuhtli es Venus al amanecer.
El viento es uno de los elementos originales que participaron en la creación del mundo. El pueblo creía que el dios en su forma conjunta con Quetzalcoatl producía el viento soplando en una mascara de ave. El dios Ehecatl-Quetzalcoatl también portaba un gorro cónico del que cuelgan largas tiras ondulantes. Su Maxtlatl tenia el borde redondeado y sus ornamentos eran orejeras curvas (Epcoyolli) y un pectoral de caracol (Ehecaicoxcatl).
Sus pirámides dedicadas a esta deidad generalmente eran circulares o cónicas evocando a los remolinos que genera el viento y evitando su obstrucción, para los mexicas no eran muy comunes y predominan en la costa prehispánica.
La cosmovisión que compartieron los Mexicas con la mayoría de las culturas mesoamericanas explica la creación del mundo o tlaltícpac con el propósito de que el hombre lo habitara como centro entre el cielo, el inframundo y los cuatro puntos cardinales. El cielo a su vez se dividía en trece secciones, la mas alta era el recinto privado de la pareja creadora Ometecuhtli y Omecihuatl. El inframundo se componía por nueve planos, etapas que los difuntos tenían que atravesar para llegar al Mictlán o novena región, un mundo en donde regían Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl.
Esta división vertical también se realizaba de forma horizontal mediante los cuatro puntos cardinales de donde surgían eventos sagrados necesarios para la continuidad de la vida, al oriente rojo nacía el Sol, lugar llamado Tlahuiztlampa, Tlapcopa o Tlauilcopa (Lado de luz). En este lugar habita Xochipilli y otros dioses de floración. Al poniente blanco esta Cihuatlampa (Región de Mujeres) donde habitan las diosas ancianas y las Cihuateteo. Al norte negro esta Mictlampa (Lugar de Muertos), en donde habita Mixcoatl (Dioz de cazadores y Chichimecas). Al sur azul esta Uitztlampa (Región de espinas) donde habita Huitzilopochtli. En el centro turquesa, junto con los hombres habita Xiuhtecuhtli, dios del fuego. Todos los centros ceremoniales prehispánicos suponían ser la región central del mundo.
Para todas las culturas prehispánicas la luz y el calor del sol eran el sustento de la vida, esta es la razón que la destrucción de los soles en los mitos de la creación fueran un testamento de la fragilidad de la vida y del hombre como el encargado de mantener al sol como deidad suprema.
El mito de los soles cosmogonicos explica la participación de diversas deidades que rigen distintos aspectos de la vida en forma de astros, el primer sol de carácter terreno fue Tezcatlipoca con el símbolo del jaguar y la oscuridad. El segundo sol del viento fue Quetzalcoatl. El tercer sol de lluvia de fuego fue creado por Tláloc mientras que el sol de agua lo creo Chalchiuhtlicue. Todos fueron creados y al final destruidos pues esa es la esencia de la naturaleza y la vida misma.
Habiendo sido creados los cuatro elementos (tierra, viento, fuego y agua), para la creación del quinto sol se auto inmolaron Nanahuatzin y Tecuciztecatl transformándose en el sol y la luna. Este sacrificio para la creacion del quinto sol es la razon por la que el hombre como pago por haber sido creado junto con el quinto sol debe pagar con su sangre y la de sus enemigos.
El monumento escultórico que identifica a los Mexicas es la Piedra del Sol, descubierta en diciembre de 1790 en la plaza mayor de Nueva España. Por sus símbolos que advierten los nombres de los días y soles cosmogónicos se conoció erróneamente como Calendario Azteca. Se trata de un gran altar de sacrificio gladiatorio llamado Temalácatl que no fue terminado debido a una profunda rotura por la parte posterior. Se cree que a pesar de la fractura debió de ser utilizado como el suelo para la lucha de guerreros en la ceremonia Tlacaxipehualiztli.
En el disco esta al centro el rostro de Xiuhtecuhtli, quien emerge de la tierra sujetando un par de corazones humanos y mostrando una lengua que simboliza un cuchillo de sacrificios. Esta rodeado por los cuatro soles que antecedieron al Quinto Sol y a su alrededor están los veinte signos de los días. Rodean al astro dos Xiuhcoatl o (Serpientes de Fuego) sobre los que viaja por el firmamento.
Para los Mexicas el reino de los muertos, Mictlán, era un oscuro y frio lugar ubicado en el ultimo plano del inframundo. Cuando un integrante familiar Moria se iniciaba un riguroso ritual de cuarenta días, sobre los que se practicaba la abstinencia sexual y de alimentos. El ritual daba inicio con el sacrificio de un Xoloitzcuintle y la crema de los restos del difunto envueltos en telas preciosas o petates según su Scorpion social. En su boca se colocaba un jade o una piedra pintada de azul dependiendo si era un noble.
De esta manera el alma del difunto iniciaba su camino por los nueve planos del inframundo, durante el largo trayecto el difunto perdía su piel y sorteaba una serie de peligros que lo acechaban evitando que llegara al Chignahuapan (Rio de la novena región). En este lugar utilizaba al perro sacrificado como guía para cruzar el rio y arribar finalmente al frio Mictlán en donde podría descansar en paz para la eternidad.
Una característica que define a los Mexicas es la concepción dual de la naturaleza, la parte femenina de la misma se representaba por la diosa de la tierra Cihuacóatl. Los Mexicas imaginaban a la tierra como un ser monstruoso llamado Tlaltecuhtli que se asemejaba a un sapo que nadaba por el agua universal, también se llego a denominar Cipactli y a describir como un animal espinoso y fantástico.
Para conformar los cielos y la tierra Quetzalcoatl y Tezcatlipoca se lanzaron a los extremos del Tlaltecuhtli conformando en su espalda a la tierra y en el resto de su cuerpo a los cielos. De los cabellos del animal se formaron los arboles, de su piel la yerba, de sus ojos los lagos y cuevas, de su boca los rios y las cavernas, de su nariz los valles y las montañas. La diosa de la tierra Cihuacóatl, una mujer serpiente también llamada Coatlicue (Mujer con falda de serpientes), era la madre del Sol, de los dioses y por tanto de los hombres.
Tezcatlipoca (Espejo de Obsidiana) es una deidad ancestral considerada parte de la creación del mundo. Además de compartir con Quetzalcóatl la labor de crear a la tierra y el cielo, se le atribuye como defensor de los cuatro rumbos sagrados: Tezcatlipoca negro en el norte, a Huitzilopochtli como Tezcatlipoca azul en el sur, a Xipe como Tezcatlipoca rojo en el Este y a Quetzalcóatl como Tezcatlipoca blanco en el Oeste.
Este dios se identifica con la oscuridad, el negro y la obsidiana. Era el patrono de todo lo que sucedía en la noche, incluyendo crímenes, robo y adulterio. Simbolizaba la masculinidad y patrocinaba la procreación. En el quinto mes de Toxcatl se sacrificaba a un joven soltero de 20 años vestido con elegantes túnicas.
En los manuscritos se relata como Tezcatlipoca se arranca el pie izquierdo para usarlo como carnada y atrapar al animal que componía al mundo junto con Quetzalcoatl, es por ello que en sus representaciones en vez del pie izquierdo hay un espejo humeante de obsidiana. Este dios iracundo también era el patrono de todas las guerras.
Los Mexicas y sus vecinos sistematizaron la acumulación de conocimientos. La detallada observación de los astros les permitió tener información sobre las constelaciones mas importantes, base de sus ritos religiosos. La astronomía fue el sustento para el diseño y construcción de sus ciudades, en especial sus templos que se orientaban de acuerdo al camino que trazaban los astros. Tenían un sistema de numeración vigesimal y un conocimiento geométrico profundo.
La cultura Mexica adopto dos calendarios oficiales, el solar Xiuhpohualli de carácter agrícola compuesto por 18 meses de 20 días para un total de 360 y 5 días adicionales o Nemontemi para celebraciones. El calendario ritual o Tonalpohualli se integraba por 20 meses de 13 dias para un total de 260, su propósito era meramente ritual y adivinatorio.
Los conocimientos se transmitían mediante escritura pictográfica en libros hechos con papel amato, hoy denominados Codices. La mayoría de las ciudades Mesoamericanas contaron con grandes bibliotecas en donde pudieran resguardar los preciados libros. Los Mexicas hablaban nahuatl y orgullosos de su dominio construyeron varias escuelas, entre ellas la destacada Calmécac para nobles y el Telpochcalli para los guerreros y la gente comun.
La vida en Mesoamérica estaba marcada por la época anual de sequias y lluvias. La época de lluvias se debía principalmente a la labor de Tlaloc y un poco a la labor de Tonatiuh deidad del sol primaveral. Sin embargo las deidades que verdaderamente se encargaban de florear la tierra eran Xochipilli (Príncipe de Flores) y Xochiquetzal (Flor Preciosa Emplumada de Quetzal).
Gracias a su alegre naturaleza Xochipilli tambien era la deidad patrona de la musica, el canto, la danza y todas las festividades junto con Huehuecóyotl. Dada su naturaleza Xochipilli era también el patrón de los jóvenes adolescentes que se acercaban a la madurez y Xochiquetzal la deidad de la sexualidad de las mujeres, patrona también del amor y de las prostitutas, denominadas Ahuianime (Alegradoras).
Desde que se establecieron los primeros seres humanos en el altiplano central se inicio un largo aprendizaje sobre el conocimiento herbolario. La practica sorprendió a los españoles por su riqueza y complejidad como se puede apreciar en el Códice Libellus de MedicinalibusIndorumHerbis, realizado por Martin de la Cruz describiendo algunas de las plantas utilizadas por los médicos nativos.
La patrona de la medicina Mexica era Tzapotlatena, mujer deificada por descubrir la resina que curaba numerosas enfermedades de la piel. Fray Bernardino de Sahagun también menciona además de plantas el uso de animales, minerales y hasta obsidiana para el tratamiento de enfermedades.
Cuando los Mexicas llegaron a la plenitud de su dominio militar una gran cantidad de objetos artísticos y productos artesanales llegaba a la capital, fue tal la demanda que fue necesario traer a los propios artistas a la ciudad. Esta migración de artistas a la capital fue la principal razón de que la ciudad se encontrara decorado con murales, esculturas y vestimentas que sorprenderían a los españoles cuando llegaron. Destacaba el delicado arte de los plumarios o amantecas que creaban insignias que la gente portaba en la espalda, manos o en los vistosos escudos de guerra (Chimalli).
También en la ciudad se perfecciono el arte de la joyería en oro, plata y cobre cuyos productos y conocimientos eran importados de Oaxaca y Michoacan. Los lapidarios habilmente transformaban el jade (Chalchihuitl), y la obsidiana en ornamentos que se ofrendaban al tlatoani o a los dioses.
Todos los pueblos mesoamericanos compartían la practica del juego de pelota, un deporte ritual que simbolizaba los peligros a los que se enfrentaba el sol en su diario recorrido celeste. Para los mexicas se denominaba Ullamaliztli, deribada del Hule, material con el que se elaboraba la pelota.
El juego se realizaba en una cancha especial denominada Tlaxco, a cada lado se ubicaban los Taludes de los que se desplantan muros con anillos de piedra o Tlaxtemalacatl, uno al sur y otro al norte. La pelota debía atravezar los anillos al ser golpeada con la cadera o el antebrazo. Si se realizaba una jugada contraria al movimiento del sol se realizaba una decapitacion para revitalizar a la tierra y al sol. El Ullamaliztli mexica se caracteriza por las apuestas sin caracter religioso.
Cada 52 años se completaba un ciclo completo en ambos calendarios de la cultura Mexica y se celebraba la gran fiesta Xiuhmolpilli, que consistia en atar 52 varas que se quemaban en la hoguera sagrada por los sacerdotes de la ciudad. Se apagaban todos los hogares en el valle de Mexico y se realizaba el sacrificio de una persona en la cima del Cerro de la Estrella (Huizachtecatl) de donde ese extraia el corazon y era ofrecido al nuevo fuego que debia de iluminar al mundo por otros 52 años.s
Al final de la ceremonia se tallaban en piedra imagenes del atado de varas con la fecha (2 Caña), año en el que ocurria la ceremonia y posteriormente se sepultaban las inscripciones en mausoleos decorados con craneos y huesos que simbolizaban el mausoleo de la eternidad. Los registros historicos sugieren que la importante ceremonia se realizo en 1351, 1403, 1455 y 1507. La siguiente ceremonia en 1559 no se pudo realizar por la conquista de Tenochtitlan a manos de los españoles.
En el año 1 Caña (1519), desembarcaron las costas de Veracruz Hernan Cortes y sus huestes. La expanción europea en el nuevo continente se habia limitado hasta entonces a Las Antillas. Las siguientes expediciones llegaron a Quintana Roo y Yucatan para entablar un violento combate los nativos de Tabasco. Finalmente la expedición entro en contacto con los Totonacos de Veracruz.
Por este año gobernaba Moctezuma Xocoyotzin, profundo conocedor de los mitos religiosos, para quien no habia duda que la gente de tez blanca eran parientes de Quetzalcoatl anunciando el regreso del dios serpiente. El tlatoani decide evitar el conflicto enviandoles multiples regalos en un vano intento por impedir su arribo a la ciudad.
Cortes, un habil militar aprovecho los titubeos de Moctezuma para conquistar el camino hacia la ciudad y forjar poderosas alienzas con Totonacos y Tlaxcaltecas. En su avance, al llegar a Cholula Cortes realizo una brutal matanza con el proposito de amedrentar al emperador. A pesar de todo Moctezuma los recibe en paz y aloja al ejercito de Cortes en la ciudad, sin embargo poco despues es hecho prisionero y obligado a dar tributo al rey de España, Carlos I.
Cortes intenta dominar la situacion pero es obligado a regresar a Veracruz para enfrentarse a Panfilo de Narvaez quien fue enviado para castigarlo, en el entreacto Pedro de Alvarado es encargado de Tenochtitlan, sin embargo este decide entablar la matanza de toda la nobleza dentro del templo mayor para sofocar una posible rebelión, este suceso en cambio provoca el levantamiento de los ciudadanos y a su regreso Moctezuma muere lapidado a manos de la propia poblacion indignada. Los invasores son expulsados de la ciudad en la mayor derrota de Cortes, denominada la Noche Triste.
Los pocos sobrevivientes españoles e indígenas se refugiaron con los Tlaxcaltecas. Mientras que los mexicas nombran a Cuitlahuac, lider de la revelion en la Noche Triste como el nuevo Tlatoani. Mientras los españoles se reagrupaban, Cuitláhuac logro organizar un ejercito de 500000 hombres para la defensa de Tenochtitlan, pero moriria súbitamente debido a la Viruela.
Cuauhtemoc es elegido como ultimo Tlatoani encargado de defender a la capital. Una serie de derrotas, enfermedades y falta de agua potable a lo largo de un año redujo su ejercito a 250000 hombres quienes se atrincheraron en la ciudad. Finalmente el 13 de agosto de 1521, alrededor de 1000 españoles liderando a 200000 indígenas lograron entrar en la ciudad exterminando a su población.
Referencias: